27/12/10

Sin remitente


Hola, cómo estás? Sí ya estás leyendo esto es porque seguro la noche ha llegado y tu cuerpo se encuentra descansando, y como todas las noches desde el instante aquel en que nos conocimos. Ahora me estarás buscando, pero no, no vas a encontrarme esta vez, porque simplemente ya no estoy, ya no existo más. Del mismo modo que llegué me voy. No vine aquí para quedarme por siempre, vine porque me llamaste y me voy porque ya no me necesitas. Fui una creación tuya (no sé si buena o mala) ante la soledad inminente, y sí, creo que fui importante, pero ya no, ahora sé que debo marcharme. Al final, nunca fui real. Fui efímera, volátil como el aire que no se puede atrapar.

Lamento hacerte despertar así, pero fui solo un sueño, mujer de sueño (¿sueño de mujer?) y ahora, mientras duermes recoges este papel que he dejado la filo de tu almohada. Gracias por haberme convertido en tu realidad por este tiempo.

Desde el callejón de los sueños me despido.


Suenan carros... Un bostezo... Un joven despierta y se dice a si

- Soñé algo... y creo que era interesante.

(Se queda pensando)


- En fin! no lo recuerdo.

Mientras una voz en su interior le susurra "No me olvides"

10/12/10

Sueños de un insecto


Cuatro paredes opacas y desgastadas. En el interior adornadas por algunas telas de arañas en los rincones. Una vieja cama y una cocina con una pequeña olla es todo lo que se puede ver, son los únicos bienes que posee la joven muchacha.

Ella, con la frescura propia de su edad, irradia la hermosura de su juventud, belleza de la que apenas es conciente. Se pasaba las horas recostada en el suelo mirando más allá de su techo, más allá de las estrellas; soñando, siempre soñando. Y esta como todas las tardes estaba concentrada en su ardua tarea de mirar hacia el infinito. Esta tarde llegué yo, pero ella estaba tan concentrada que ni se percató de mi presencia, yo solo la observaba mientras rodeaba su cuerpo y percibía el olor de su negro y largo cabello. Me había enamorado de esa bella mujer y ella ni notaba mi presencia. Mientras tanto pensaba en historias que había escuchado de capullos en los que horripilantes gusanos se escondían y se transformaban en bellas mariposas ¡Era un capullo mágco! Al que quería acceder para que así, hermoso como una mariposa, ella se fijara en él.

Así pasaron largas horas ella mirando el cielo a través del techo y yo mirándola a ella, por un momento perdí el equilibrio y caí en una esquina de la habitación sobre una suave y sedosa tela. Había encontrado ese capullo mágico de las historias de fantasía que tanto solía escuchar, me movía mucho de la emoción, hasta que quedé completamente envuelto, pasaron unos minutos, yo esperaba con ansias ser una mariposa. Pero de pronto algo como unos colmillos se incrustaron en mi cuerpo, exhale un fuerte suspiro... Es todo lo que recuerdo.

A la mañana siguiente la muchacha encontrará en un rincón de su cuarto un insecto, un mosco muerto, alimento de una araña. Pero lo que no sabrá es que ese insecto se enamoró de ella y por ella soñó con convertirse en mariposa.