Sin remitente

Hola, cómo estás? Sí ya estás leyendo esto es porque seguro la noche ha llegado y tu cuerpo se encuentra descansando, y como todas las noches desde el instante aquel en que nos conocimos. Ahora me estarás buscando, pero no, no vas a encontrarme esta vez, porque simplemente ya no estoy, ya no existo más. Del mismo modo que llegué me voy. No vine aquí para quedarme por siempre, vine porque me llamaste y me voy porque ya no me necesitas. Fui una creación tuya (no sé si buena o mala) ante la soledad inminente, y sí, creo que fui importante, pero ya no, ahora sé que debo marcharme. Al final, nunca fui real. Fui efímera, volátil como el aire que no se puede atrapar.

Lamento hacerte despertar así, pero fui solo un sueño, mujer de sueño (¿sueño de mujer?) y ahora, mientras duermes recoges este papel que he dejado la filo de tu almohada. Gracias por haberme convertido en tu realidad por este tiempo.

Desde el callejón de los sueños me despido.


Suenan carros... Un bostezo... Un joven despierta y se dice a si

- Soñé algo... y creo que era interesante.

(Se queda pensando)

- En fin! no lo recuerdo.

Mientras una voz en su interior le susurra "No me olvides"

Sueños de un insecto

Cuatro paredes opacas y desgastadas. En el interior adornadas por algunas telas de arañas en los rincones. Una vieja cama y una cocina con una pequeña olla es todo lo que se puede ver, son los únicos bienes que posee la joven muchacha.

Ella, con la frescura propia de su edad, irradia la hermosura de su juventud, belleza de la que apenas es conciente. Se pasaba las horas recostada en el suelo mirando más allá de su techo, más allá de las estrellas; soñando, siempre soñando. Y esta como todas las tardes estaba concentrada en su ardua tarea de mirar hacia el infinito. Esta tarde llegué yo, pero ella estaba tan concentrada que ni se percató de mi presencia, yo solo la observaba mientras rodeaba su cuerpo y percibía el olor de su negro y largo cabello. Me había enamorado de esa bella mujer y ella ni notaba mi presencia. Mientras tanto pensaba en historias que había escuchado de capullos en los que horripilantes gusanos se escondían y se transformaban en bellas mariposas ¡Era un capullo mágco! Al que quería acceder para que así, hermoso como una mariposa, ella se fijara en él.

Así pasaron largas horas ella mirando el cielo a través del techo y yo mirándola a ella, por un momento perdí el equilibrio y caí en una esquina de la habitación sobre una suave y sedosa tela. Había encontrado ese capullo mágico de las historias de fantasía que tanto solía escuchar, me movía mucho de la emoción, hasta que quedé completamente envuelto, pasaron unos minutos, yo esperaba con ansias ser una mariposa. Pero de pronto algo como unos colmillos se incrustaron en mi cuerpo, exhale un fuerte suspiro... Es todo lo que recuerdo.

A la mañana siguiente la muchacha encontrará en un rincón de su cuarto un insecto, un mosco muerto, alimento de una araña. Pero lo que no sabrá es que ese insecto se enamoró de ella y por ella soñó con convertirse en mariposa.

Testimonio Final

Siento su pluma nuevamente rosar sobre mi dorso, seguramente una excelente idea se le habrá ocurrido, una nueva historia, se siente en la sutileza de cada rasgo el deseo de inventar un nuevo mundo para poder escapar este. ¡Qué afán tengo por conocerlo!

...pero no, esta vez el papel se había equivocado, no era una nueva historia lo que se escribiría sobre él. Mmm... Al parecer era una carta y no será de "amor", eso es seguro.

Entonces ¿Hacia dónde quiere llegar el escritor? el pulso le tiembla, pero a la vez es firme.
Recuerdos se describen sobre mí, recuerdos de una infancia triste y desoladora, una gota cae. ¿Qué sucede? No entiendo a dónde quiere llegar con estetexto, parece una despedida. Punto Final. El texto está terminado.

Se pone de pie, se dirige al librero, abre un pequeño cajón, saca un arma, la pone subre su sien y presiona el gatillo...

Pasan unas horas, el arrendatario entra en la habitación y encuentra la carta salpicada de una gota de sangre, a sus pies yace el cuerpo de un suicida

Causalidad o Casualidad

Hoy descubrí que también tengo una historia, así como tengo un conjunto de sueños empolvados.

Levantar la mirada y desempolvar los sueños con un encuentro casual. Tantas preguntas vienen.
- ¿En dónde ha quedado todo?
- Oculto en el callejón de las viejas ilusiones (junto al bulevar de los sueños rotos)Joaquín Sabina

Callejón oscuro y opaco ¿Ilusiones muertas o dormidas?

Temor a despertar, temor en volver a soñar...

-Hola ¿Cómo te encuentras?..... Sí, tú, la de años atrás..... ¿Te han enterrado los relojes, los minutos, las distancias?

Es bueno conversar conmigo algunas veces...

Informe Forense

Día: Domingo 03 de octubre de 2010

Hora: 03:27 a.m.

En esta ciudad, a tres días del mes de octubre del 2010, se realiza un análisis de los motivos de muerte de un cuerpo encontrado sin vida en la acera de la vía principal.



EXAMEN EXTERNO:

1.- Aspecto General

El cuerpo fue encontrado sobre la acera, daba la impresión de estar durmiendo. A su alrededor no había rastros de sangre o de pelea para que sean establecidos como causa de muerte. Debido a estos antecedentes no es posible determinar la causa de muerte hasta que se realice el Examen Interno.

2.- Identificación

a. Vestidos y objetos personales

El cadáver llevaba las siguientes prendas:
- Chompa de cierre y capucha color negro
- Blusa informal de varios colores oscuros
- Falda jean color azul
- Mallas negras
- Zapatillas deportivas

Al ser encontrado el cuerpo llevaba puesto unos audífonos en los cuales la música aún sonaba.

b. Características generales

Se trata de un cadáver de una mujer, aparentemente en buen estado físico. Con una estatura aproximada de 160 centímetros.

Examen Interno

1. Cavidad Craneal

En el interior de la cavidad craneal se encontró un espacio vacío, que debería estar ocupado por el hipotálamo, a excepción de esta anomalía inexplicable no se encuentran mayores alteraciones en la cavidad craneal.

2. Cavidad Toráxica

En el interior de la cavidad toráxica se puede distinguir, el órgano cardiaco seco, el que evidentemente dejó de bombear sangre a el cuerpo, siendo la causa de muerte. Dando a entender que ese corazón hace varios años dejó de latir.

Sobre la causa de muerte

Los estudios realizados nos dan pruebas que no nos permiten dar una explicación centrada en lo científico, lo cual nos mantiene atónitos. Aparentemente el cuerpo cuando fue encontrado solo tenía pocas horas de su deceso, sin embargo el análisis interno nos demuestra que el corazón tenía varios años sin latir.

Lo único que puedo decir deslindandome de cualquier teoría científica, es que después de tanto querer, su hipotálamo se desgastó, llegando a la desaparición, y su corazón tubo que soportar tanto dolor, tanta ausencia, tanta soledad que un día se secó y dejó de latir. Sin embargo a pesar de ello el cuerpo siguió caminando, parecía que la mujer seguía viva ante los demás, hasta que la madrugada del sábado 03 de octubre sus pies se cansaron, ya no querían caminar más, su cuerpo decidió no seguir y sin corazón que la impulse, ni sentimientos que la alienten se dejó caer en la acera de la desolada ciudad. Era un fantasma, cuyo asesino fue el dolor.

Entre líneas

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Gris

Ante sus ojos el edificio alto, unos veinte pisos quizá, destruido por el tiempo. Él, pasó por ahí de casualidad, sus pies lo llevaron mecánicamente, como en sus años de juventd, años en los que no todo era tan gris, hasta el propio gris del edificio se veía más claro, sus ventanas más limpias. Todo era más joven en aquella época.

Ahora cincuenta años después todo supuestamente había quedado olvidado, pero no, los recuerdos volvieron como un rayo electrificando sus sentidos. Calles pobladas de gente, con su algarabia de los años pasados, bajo un cielo con tantas nubes como para cubrir el sol, pero no tantas como para ocultar el celeste cielo, en conclusión, un aire fresco que siempre se reflejó en aquel rostro lejano q cotidianamente observaba.

Le encataba verla detrás de el gran ventanal del octavo piso, con esa mirada que se extraviaba más allá de las murallas de su aglomerada ciudad, más allá de lo visible, más allá de lo imaginable. Ahora recuerda perfectamente, siempre a la misma hora,siempre en el mismo lugar. Ella nunca se detuvo a mirar la gran ciudad ¿Para qué? era demasiado deprimente. Él, siempre en la misma esquina, observando la ventana que llevaba su nombre, el de aquella mujer (aunque no supiese cuál era) siempre concentrándose en sus ojos.

Hasta que una tarde ya no la encontró, la creyó muerta, su ausencia daba esa sensación. Como nunca más volvió a verla decidió no pasar más por ese sitio.

Cincuenta años después, sintiendo el fin de su vida tan próximo su subconciente lo ha conducido hacia los recuerdos y nuevamente levanta su rostro en busca de una mirada en el octavo piso del viejo edificio, sinitiendo esa emoción pasada al pensar que podrá verla otra vez, todo retoma color, la busca incesante.... y nada encuentra, solo una cortina verde oscuro cubriendo el ventanal.

La desilusión pesa y le hace bajar su cabeza, el peso de los años vuelve. Decide retomar su camino....Talvez todo hubiese sido diferente si algún momento se hubiese arriesgado a hablarle... Todo retoma sus opacos colores...

Recuerdo

El viento soplaba fuerte aquella tarde, no sabía porque se había decidido a invitarte a tomar un café, para ella eras un desconocido. Talvéz sea por lo mucho que le gustaba el café... es probable, en realidad con ella nadie sabe.

Llegaste tarde, lo recuerdas, pero ella esperó, como cuando alguien espera un milagro; paciente, tranquila, no fuiste un milagro, pero sí un buen presagio.

Viajes, aventuras y desventuras que decías no querer recordar le relataste, talvez para romper el hielo quizá para que no abrume el silencio. El tiempo pasó aquella sombría tarde del primer encuentro.

Ella - Bueno creo que me voy...
Él - Te volveré a ver??
Ella - Es probable, tienes que devolverme mi libro.........................................................................
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- Talvez en otro momento te invite una real taza de café.

Así recordará la "cita" , "encuentro" o "salida" con una caricatura...

Y nada...

…Y la pequeña niña se acercó a la flor,

percibió su aroma y sin darse cuenta la abrazó,

en ese instante numerosas espinas se clavaron contra sus manos,

contra su pecho. Y cómo quien siente una carga eléctrica,

tuvo que soltarla enseguida.

Ahora sabe que nada más le está permitido,

solo puede llenar sus pulmones con aquel indescriptible

esencia para poder continuar…

Sin principio ni fin

Una historia que nadie sabe donde empieza, pero es mejor así, sin inicio. Una persona en un cuarto, sentada frente a un espejo, con un sucio y desgastado trapo borra una sonrisa en iguales condiciones, sonrisa que se la pinta todos los días, para salir al mundo, y con las risas de los otros (todos los que lo rodean). llorar sus tristezas. Llorar tristezas con alegrías ajenas, qué ser tan extraño... Ahora se quita la pintura, se desprende de esa máscara.

Sus recuerdos no van más allá de carpas multicolores, animales enjaulados y gente riendo hasta las lágrimas, mientras él se siente hormiga a la que en cada despertar el dedo de un malvado niño empieza a perseguir para matarla.

Pero, la noche ha llegado, el niño duerme, ya no lo perseguirá más por este día, ahora el mundo duerme y la noche a él le pertenece. Ha borrado por completo la falsa sonrisa de su rostro, en el espejo lo único que se ve es a un hombre viejo, malhumorado, con algunas arrugas que demuestran que por él el tiempo ya ha pasado, o quiza que él ya paso por el tiempo, eso en realidad no importa. Sus ojos ven a alguien desagastado, una real sonrisa irónica se dibuja en su rostro.
Se pone de pie, toma su caqueta que alguna vez fue café, se la pone cubriendose hasta el cuello y sale a caminar por la madrugada que con su aire frío congela sus recuerdos vacíos hasta que amanezca...

Ultimos pasos

Una joven figura, paso fuerte, pero relajado, una capucha y sus largos cabellos cubren su rostro. Transitando una calle abarrotada de personas: gritos de comerciantes, llantos de niños, carcajadas que retumban en los oídos y ese sol que existe solo al medio día.

Para todos el joven es como una sombra, no existe. No, en realidad si existe, pero nadie lo ve.

¿Y para el joven muchacho?¿Qué son todas esas personas? Fantasmas ¿Qué son todos esos ruidos? Murmullos de muertos.

Se obsesionó tanto con la muerte después de ese trágico suceso, no es sencillo ver como asesianna a toda tu familia y seguir con tu vida tan normal. Y así fue para él. Su familia fue asesinada ante sus ojos (la crueldad humana que ya deja de sorprender) por odio, por necesidad, por... qué se yo porque!! Solo sé que al joven le destruyeron su vida.
Sí, todos podrán decir que tiene el futuro asegurado, que solo debería estudiar, es joven, y para eso están los jóvenes, y a él no le falta nada, pues sus padres todo se lo dejaron, pero ¿y el dolor que siente, qué?

En realidad el está muerto, murió el mismo día en que sus ojos desde aquel escondite observaban la sinrazón humana. Revive cada noche al cerrar sus ojos, pero al día siguiente nuevametne caerá. Las pequeñas muertes son las peores.

Ahora se ha bajado de la acera, camina por la calle, esperando que un auto de esas personas con vidas cuadradas, ponga fin ha su deformada vida.

Retroceso

18:00, el día empieza a caer, como escenario una cafetería en un viejo edificio de esa calle abandonada.

Dentro, unas cuantas mesas de madera con un olor oscuro como el café que ahí se sirve a sus cotidianos clientes, una luz tenue, parpadeante, genera un ambiente de lúgubre tranquilidad, y lo mejor de todo, aquel olor, ese delicioso olor a café cargado, percibiendo ese olor, en la esquina con menor cantidad de luz pero con mejor vista en una inmensa ventana de las estrellas en la noche, está un hombre con una taza de café a medio tomar, pero se puede deducir que aun está caliente por el humo que sale. Quien lo mire pensaría que es un poeta por su aire pensativo, por su aspecto intelectual y por el tabaco en su mano que bota un humo que se fusiona con el del café dándole un toque de misterio. Pero no, no es un poeta, tampoco un filósofo, en realidad es...... un asesino.

Cambia el escenario, un departamento en el sexto piso de el viejo edificio de aquella calle ya nombrada, hora: 15:00, en el departamento: una cama con un viejo colchón, una mesa, tres sillas, frente a la cama un mueble de esos en los que se guarda ropa, un espejo trisado casi por la mitad, sobre la cama una mujer con un hermoso vestido, labios rojos, ojos nocturnos y profundos, la cabeza de la mujer se inclina a un lado de la cama como queriendo relajarse, la mirada profunda en el techo, bajo la cabeza de la mujer, un charco de sangre. Un corte profundo en su cuello.

Nuevamente las mesas, las luces oscuras, el olor a café, el hombre del rincón da un sorbo a su café, absorbe con furor su cigarrillo, busca algo en su chaqueta, el dinero para pagar y marcharse quizá, saca una bolsa y de ella una daga brillante y afilada, la mira; una sonrisa malévola se dibuja en su rostro y con gran pasividad la guarda. Ahora sí saca unos billetes, los deja en la mesa, se termina su café, apaga el cigarrillo y sale a la calle, olvida que a las tres de la tarde de aquel día mató a la mujer que tanto amaba.

En la esquina, un perro llora amargamente…

Abre tus ojos, mira los míos

Siempre estuve observándole desde lejos, su bello rostro, su tierna mirada, estaba completamente encantada con ese ser tan raro y hermoso. ¿Por qué raro? se preguntarán, pues a pesar de que sabía lo que siento y yo sabía lo que el siente, no nos atreviamos a hablar. ¿Cuál sería la causa? ¿Acaso tendría algún problema? Sí, quizá el miedo sea su problema. El miedo a mi reacción, temor a que podría pasar. El miedo que lo cerró por completo, lo alejó a un rincón, lo encerró en la locura. Y si yo amaba su locura ¿Por qué odiaba su miedo? Esto no podré entenderlo jamás. Lo único que me queda es vivir con sus temores, que se convertirán en los míos, y como en este momento, observar desde lejos su mirada arrolladora y el temor a este mundo incomprensible...

Casa de las Palabras

Encerraron a las palabras en su casa, les prohibieron salir rotundamente, rebotaban entre las paredes, hasta que un día una rompió una ventana, y comenzaron a fugarse una a una las palabras, ahora eran fugitivas, pero libres. La casa había quedado vacía y triste, solo la palabra cobardía quedó en un rincón por temor al mundo, siendo esa la única palabra de la que se quería deshacer. Un viejo buho al ver la desolación que cubría a la casa, la falta de alegría de las palabras desbordando por todos lados, salió en su busqueda, las encontró, logró hacerlas regresar.

A partir de ese momento, ya nunca más fueron palabras encerradas, podían ir donde quisieran, se tenían la certeza de que volverían. Fue así que llegaron a mi para poder escribir este texto.

Ausencia

No tengo miedo, voy a contarte la historia. Recuerdo su mirada,las lágrimas no se habían secado de sus bellos ojos, recordaba a su hijo.

Era como un ruiseñor, eso decía, volaba libre por el mundo, iba conociendo nuevos universos, algunos iguales otros distintos, era feliz, una estela de tranquilidad y misterio dejaba por donde pasaba ¿Has conocido alguna vez alguien así?. Fue de los mejores seres que pude conocer, es cierto ya no está, una rosa cargada de muerte atravesó su vida.

El problema fue la gente que no pudo comprender lo que decía aquel ruiseñor, él, solo entregaba alegría a los demás, quería que los demás sean libres como él, pero, los cazadores de libertades lo perseguían, disparaban rosas cargadas de espinas, uno de estos dardos lo alcanzó, llegó directo a su pecho. La espina no había llegado aún al corazón del ruiseñor, pero lo sentía, estaba muriendo, y él solo pensaba en música. Ahora su madre lo recuerda con música.

Se cuanto amas las rosas rojas, pero, desde ese día no hay una sola rosa roja en mi jardín.

Fragmentos de luna

Luna con destellos de tristeza
que mutas o te escondes cada noche
pon tu luz plateada en mi camino
da un tenue brillo a mi destino
revísteme de tu fulgor
como a la fecunda tierra

Se así
siempre sutil, siempre tierna
imperceptible
pero visible
en el profundo manto de la noche
y no como el calcinante sol
que quema a los fríos y sombríos cuerpos
que de la penumbra son dueños
y de la luna hijos.

QUIMERAS

Después de tantas horas de espera llega aquel momento tan anhelado durante todo el día, después de horas y horas y de bullicio, de gente que pasa, de llamadas telefónicas, de labores cotidianas. Llega la noche y el momento más delicioso y de deleite llega, tu soledad, tu habitación, tus pensamientos comienzan a pertenecerte nuevamente, son tuyos, te reprochan tu falta de atención durante todo el día, les pides disculpas, vuelven a ti.

Ahora por fin te perteneces a ti mismo y no eres un simple fragmento para las personas, ya no eres una ayuda repartida a pedazos a la que acuden cuando ya no tienen más salidas, para después olvidarte relegarte a un rincón.

Te quitas la ropa y vistes una más cómoda que te ayuda a sentir mejor ese momento, ese encuentro contigo misma, con tus sueños, tus pensamientos y tus fantasmas.

Te recuestas sobre tu cama, posas la cabeza sobre tu almohada (aquí todo te pertenece, ese deseo de sentir que algo es tuyo y que nadie te lo puede arrebatar) y te sientes tan agradecida con ella porque es el único apoyo real donde tu mente se relaja, aquí todo es silencio, te está permitido soñar. Piensas en todo esto cuando de repente sin darte cuenta, de la forma más sutil, has caído en un profundo sueño, has salido por completo del mundo de la luz para infiltrarte en tu paraíso de tinieblas.

Aquí tu vida comienza a cobrar sentido, te permites escuchar las gotas de lluvia pelearse por llegar primeras al suelo de tu mente, refrescarlo, sigues caminando en tu mundo de sueño y de pronto ante ti aparece ese ser al que tanto esperabas encontrar, siempre es tan difícil hallarlo, es muy juguetón, le encanta esconderse tras las pupilas de tus ojos, y cuando los cierras y sabe q los vas a encontrar baja y se esconde en un latido de tu corazón, llega a los pulmones y te corta la respiración, pero no importa esta vez lo encontraste, se hallaba un tanto distraído. Cuando él juega y no lo hallas te desesperas, pero a pesar de todo te fascina como es, libre, risueño y tu no quisieras que pierda sus alas jamás.

Él es cruel, pero no lo sabe, juega contigo, te hace probar néctares prohibidos, inalcanzables en la realidad putrefacta, pero no te importa, es un sueño y estás dispuesta a disfrutar mientras dure. Lo continuas observando cuando de pronto escuchas un sonido, un timbre que es ajeno a ese mundo de sueños, una alarma que te pone triste como el timbre de la escuela al niño en la mañana. Sabes que debes regresar al mundo de la luz, abres tus ojos y descubres que un nuevo día ha empezado y tienes que levantar la cabeza alejarte de tu almohada, movilizar tu cuerpo para que nuevamente reaparezca el bullicio, la gente y todo aquello que habías desaparecido horas atrás. Te filtras nuevamente en la rutina solo esperando que llegue la noche para abrir la puerta de tu mundo y alcanzar lo inalcanzable y hallar a aquel ser veloz, juguetón y efímero.